lyrics
No puedo ver más allá de donde nunca tuve que estar
No puedo ver sus sonrisas nunca más.
No puedo sentir su calor, un trozo de mi sin más voló
Tiemblo al recordar el perfume de esa flor.
Y ahora miro al cielo y os veo allí.
Las burlas del destino hicieron tanto daño en mí.
Busco y no puedo encontrar la luz que en mi ya se apagó.
Me siento en la arena y lloro frente al mar.
Quiero creer que ahora sois dos estrellas más
que brillan en el cielo, en la oscuridad.
Y sé que desde allá arriba cuidáis de mí.
La voz de la alegría se tornó en un triste gris
La niebla que nos separó
en un frío invierno de traición
Destino que nunca supe entender,
quizás otra vida lo pueda hacer…
Las burlas del destino hicieron tanto daño en mí.
La voz de la alegría se torno en un triste gris.
"Después de haber salido con Virgilio de entre la espesa humareda
Dante ve en su imaginación muchos ejemplos de ira, los dos poetas guiados por un ángel suben las gradas que conducen al cuarto círculo
Si alguna vez te sorprendió la niebla encontrándote en los Alpes, de modo que no vieses a través de ella sino como
el topo a través de la ventana que cubre sus ojos, recuerda cuan débilmente penetra el globo solar por entre los húmedos y densos vapores, cuando estos empiezan a enrarecerse, y tu imaginación podrá fácilmente figurarse como volví yo a ver el sol, que estaba ya en su próximo ocaso.
Así pues, caminando junto a mi fiel maestro, salimos fuera de la nube de humo a los rayos luminosos, que ya se habían extinguido en la falda del monte.
¡Oh fantasía, que tal del modo nos arrebatas a veces fuera de nosotros mismos, que nada siente el hombre aunque suenen mil trompetas en torno suyo! ¿Quién te anima cuando no recibes presión alguna de los sentidos?
Sin duda te anima una luz que se forma en el cielo, y que desciende por sí misma o por voluntad divina que nos la envía."
(Dante Alighieri, La Divina Comedia, Purgatorio Canto XVII)
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